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LAS ORGANIZACIONES AGRARIAS ESPERAMOS UNA PARTICIPACIÓN MASIVA EN LA MANIFESTACIÓN DEL VIERNES 21 DE FEBRERO.

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Unas 5.000 personas, con 230 tractores, procedentes del Campo de Cartagena, el Valle del Guadalentín y la Vega Baja, participarán en la manifestación convocada para este viernes en Murcia con el fin de reclamar medidas para mejorar la situación del sector agrario en la Región, según las previsiones de las organizaciones convocantes, Asaja, COAG y UPA.

La movilización partirá a las 11.00 horas de la puerta del Palacio de San Esteban, sede del Gobierno regional, y atravesará la calle Acisclo Díaz, Gran Vía y la avenida Teniente Flomesta hasta llegar a la delegación del Gobierno, donde se leerá un manifiesto para reclamar medidas que solucionen los problemas de los agricultores del campo murciano.

Los itinerarios acordados incluyen tres rutas para llegar a la capital, una que engloba Cartagena, Torre Pacheco y los municipios del Mar Menor, que confluirá con asistentes de Alquerías y Beniel en Los Martínez del Puerto; otra que comenzará en el polígono Las Salinas, en Alhama, para los agricultores de las localidades del Guadalentín, y otra que parte de la glorieta de Archena, en la RM-554, para los asistentes de la Vega Baja.

En concreto, se movilizarán entre 60 y 100 autobuses desde distintos puntos de la Región de Murcia; diez camiones articulados; 80 tractores del Campo de Cartagena y otros tantos del Guadalentín; 70 tractores de la Vega Baja y entre 20 y 30 de Alquerías y Beniel.

En rueda de prensa, los responsables de Asaja, Alfonso Gálvez; de COAG, Miguel Padilla, y de UPA, Marcos Alarcón, han indicado que el respaldo a la manifestación en Murcia ha crecido en los últimos días gracias a las convocatorias desarrolladas en otros puntos del país, por lo que esperan que sea "un éxito" en cuanto a participación y que se desarrolle con total normalidad.

Por su parte, Gálvez, de Asaja, ha adelantado que espera que la manifestación de Murcia sirva como "referente" en el ámbito nacional para "continuar con las movilizaciones y mantener las presiones y la tensión" al objeto de que "todas las Administraciones", con independencia de su color político, adopten soluciones que sean "palpables, reales y definitivas".

Gálvez ha reclamado la reforma por decreto de la ley de cadena alimentaria para establecer unos "precios justos", una mayor transparencia, medidas fiscales que ayuden a recuperar la "rentabilidad y viabilidad" de las explotaciones y bonificaciones que contribuyan a conllevar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
"La manifestación es de los agricultores, no de los partidos"

El responsable de Asaja ha hecho hincapié en que la movilización de este viernes "es de los agricultores, no de los partidos". "El protagonismo ese día es para agricultores y ganaderos, es una movilización sectorial y, por tanto, no tiene mucho sentido que un Gobierno" como el de Murcia, al que también exigen soluciones, "se manifieste".

PRINCIPALES MOTIVOS DE LAS PROTESTAS.

Falta de precios justos: Los agricultores y ganaderos no obtienen un precio justo por sus productos que les permita alcanzar una mínima rentabilidad. El motivo: el desequilibrio de la cadena agroalimentaria, que provoca que gran distribución e industrias sean pocos y poderosos y los agricultores muchos y débiles.

Subida de los costes de producción: La subida de los costes de producción de todo tipo se convierte en un enorme problema para los agricultores y ganaderos, que no tienen capacidad de trasladar esa subida al precio de sus productos y se ven obligados a vender por debajo de sus costes. Esto ahoga a los productores de forma sangrante, hundiendo sus posibilidades de futuro y abocando al cierre a muchas explotaciones.

Recortes en las ayudas: las ayudas provenientes de Europa e incluso las que destina el Gobierno central y las Comunidades Autónomas llevan años sufriendo recortes. La situación de fragilidad es tal que obliga a destinar más fondos para apoyar a un sector estratégico y clave para el futuro de la sociedad.

Barreras comerciales: La imposición de barreras comerciales como el veto ruso, el Brexit o los aranceles de Trump a las aceitunas de mesa, al aceite y al vino son un grave problema para dar salida a muchas producciones que son demandadas y valoradas en el exterior. La balanza comercial de España se resiente, y la economía de los agricultores y ganaderos, más.

Empoderamiento de los agricultores y ganaderos: Somos un actor clave en el futuro de la sociedad, pero no somos valorados como tal. Sin nosotros, no hay alimentos. Sin nosotros, no habrá un medio rural vivo y con futuro. Sin nosotros habrá más despoblación.

Reto climático: Los agricultores y ganaderos están aprovechando las protestas para defender su papel en relación con el reto climático. La capacidad de la agricultura y la ganadería para gestionar el entorno es indiscutible. Sin nuestras actividades tendríamos una naturaleza más asilvestrada y sin control y más riesgo de incendios forestales y desertificación.

Control de la fauna salvaje: La convivencia entre la agricultura, la ganadería y la fauna salvaje debe ser controlada y regulada para que sea viable. No es conveniente confundir protección de la naturaleza con un silvestrismo mal entendido. La mejor manera de proteger a las especies salvajes es regulando sus poblaciones y permitiendo una convivencia real entre la fauna salvaje y el ser humano.

Reglamentación de ciclos cortos de comercialización, productos de proximidad y etiquetado en origen: Las leyes deben dar respuesta a los problemas de los ciudadanos, no generar más perjuicios de los que resuelven. Urge un cambio legislativo para permitir que agricultores y ganaderos lleven a cabo la venta directa de sus productos. En materia de etiquetado, urge imponer la obligatoriedad de reconocer el origen de todos los alimentos en su etiqueta.

Freno a la especulación con los productos agrarios: Mientras la rentabilidad de la agricultura está bajo mínimos, siguen produciéndose prácticas comerciales abusivas y desleales. Los intermediarios deben ser conscientes de su papel en la cadena agroalimentaria. La Ley de cadena alimentaria debe cambiar y hacerse más exigente con los que abusan.

Reivindicación del papel vertebrador de la agricultura y la ganadería frente al despoblamiento, a los problemas ambientales y territoriales: La preocupación de la opinión pública sobre el problema demográfico y territorial crece día a día. El debate sobre la España vaciada ha saltado a los primeros niveles. Sin embargo, en ese debate los agricultores y ganaderos debemos cobrar un mayor protagonismo. Sin nosotros, no habrá futuro para el medio rural.